¡AY QUE SANDRA!, ADEMAS LA PARTIDA

Llegaste así, tan de repente, tan inesperadamente, y así igual te fuiste, avisando claro esta, pero nunca en realidad estuve listo para verte partir. Levanta vuelo, y en el cielo te muestras lejos e inalcanzable, tan distante, tal vez ahora mas que nunca.

Te abrace con tanto cariño que ni siquiera yo, tan mal sano, pensó que podría abrazar a alguien, tratanto de hacer aquel segundo toda una vida, ¿Me haría aun mas malo haber tratado de aferrarte a un destino incierto? ¡Ay Sandra!, con aquellas medias vueltas, (tu a la derecha y yo a la izquierda), dimos final a un comienzo asolapado, a un inexpresivo y infructuoso mar de emociones
que tuvo su amago en tierra de cowboys.

- Aeromexico hace su última llamada a los pasajeros de vuelo 340 con destino a Lima.



Que largo este pasillo; E5, E6, E7, E8, y no aguanto, directo al baño y sin escalas, no mojo mis manos, no las lavo en nada, llevo suficiente llanto en mí como para ahogarme, me ciego con aquel mar de emociones que ahora ya son lagrimas, quisiera ser tanto, hubiera querido ser mucho, ¡Ay Sandra!, nuestra puerta ya no se abre ni se cierra, nuestra sala ya no es sala solo un amontonar de muebles con mesa de centro y lamparas góticas, regresare a ser aquel tipo de amor limitado y estancia cómoda. Nuestro cuarto se ve tan cuarto y nuestra cama, con tu típica mirada, mas colchón, mas cubre cama, menos almohada ¡Ay Sandra!, Salí del baño con la mirada algo avergonzada. E9, E10, E11, E12, y otro baño, y otra vez esa sensación de ahogo.

“All parking lot”, directo y, como te conté días después, sin escalas, te odie tanto, tanto, sin medidas ni clemencias, a ritmo de vals tirando para minué con el alma de cajón, y mis sentimientos hechos cuerdas de guitarra. Ahora solo te podre ver al oírte. ¡Ay Sandra! Cuéntame lo que sea, que yo aquí, de vuelta a Nashville, te escucho encerrado en las cuatro paredes de mi mente, en el invernadero cueva que ahora se hace gruta sin tu presencia, en esta soledad en la que me dejaste para recordarte por siempre, buen viaje.



Nashville, Agosto 2001