Y LA SANDRA DUERME ENSANGRENTADA

Con un sonar de cuerdas de guitarra rebotando en las paredes, pienso en ti, recorro ese universo que nos separa, que nos aleja de este momento. que solo, paso sentado mirando la programación de la T.V local. La vida es una porquería sin cable, y sin ti, se hace miserable. Ya me termine la botella de rioja Post-Navidad y me supo de lo mas bien en aquella taza verde que uso para mis mocachinos de domingo diario, hoy sábado sin embargo no solo grabo un programa de jazz de la radio para mi viejo en Lima, hoy también reflexiono intoxicado de lo lejos e inalcanzable que estas; Nashville, Nashville, Nashville que mierda hago aquí si tu vives en Santiago, mas ensangrentado y tinto que nunca.

Pienso en tu cabello que de largo adorna tu sombra, en tu cuello haciendo combinación con mis dientes, en tus hombros acomodandose precisos a mis manos, pienso en tu cuerpo haciendolo mio como cada sorbo de vino y taza, como cada pedazo de roquefort, mente y pera. Retumban todas tus fotos en mi mente y tu voz en mi alma, sé que eres tu y así como quiero creer que por algo pasan las cosas, voy a cambiar de cinta, y tirando algo de llanto por las palmas de mis manos, pensar que mis palabras y mi esperanza se transporta hasta tu habitación de cortinas de oro, de cubrecama naranja, de almohadas cremas cubiertas por gatas alfombradas, y con tres horas que nos separan, aun mas y todavía.











Creo en ese dormir eterno tuyo, y añoro que este sueño juntos no solo exista para amar entre móviles, rascacielos y monitores, duerme mi amor “Cheers” que mi final no sera en calles de Lima, Londres, San juan o Tel aviv sino en tu ciudad apostada sobre las lomas del San Cristóbal, abrazados a esa sensación cordillera frío chileno.