LA QUEBRADA ADEMAS DEE DEE SOLAMENTE QUIERE VIVIR
No existe un día sin que el gris del cielo le de nombre a la ciudad. Las nubes son espesas, y se forman como algodones comprimidos en lo alto; avanzan con la paciencia del tiempo, que no es de este tiempo, y se apoderan de edificios, de casas, de parques, de puentes, de todo. Pero aun mas; se apoderan de la gente, que concentrada en su mundo, marcha decidida a no pensar tanto en lo mal que les va. Así camina ella entonces, buscando que las respuestas las sorprendan, esperando que la vida le cambie en la siguiente calle; se detiene en un puesto de periódicos, ve que su nombre no aparece en ningún titular, se fija en las revistas y su foto brilla ausente. Piensa mientras camina ¿Porqué necesita tanto, ser centro de atracción?, ¿Porqué cuando no lo consigue sus días se vuelven grises?. Se repite y repite, ¡Qué difícil es esta vida!, pero en el fondo, sabe que fueron sus propios errores y ahora ella misma tendrá que pagar las consecuencias de sus decisiones. Esta cansada de sentirse culpable, cansada de atraer solo a quienes le quieren sacar provecho a su cuerpo, esta cansada de caricias que no son de amor. Esta frustrada de ni siquiera conseguir un papel en alguna de esas obras de teatro, o en la tele, que la ayude a ser famosa, solo algunos cachuelos mal pagados, de algún comercial de cerveza o anfitriona en algún lugar pituco de Lima.
Sobre la avenida Armendáriz el viento que corre llega con olor a mar, es una brisa fuerte, un tanto fría, pero no helada que refresca en primavera, y en invierno raspa; se siente y puede por las mañanas empujar la neblina hacia el malecón, el sol se muestra mas, como una luna redonda y gigante al comenzar la mañana. Junto con aquel viento, y ya resignada a la poca fama, ella pega sus pasos sobre el filo del acantilado, el viento es mas fuerte, la neblina es mas densa y el olor a mar toma forma, y ahora también es un ruido que le susurra, es un romper pausado de piedras y de olas; la ciudad siempre será gris, las calles nunca tendrán respuestas y su mundo ahora le causa dolor. ¿Podría lanzarse desde aquel paraíso? ¿Llegaría a ser olas, a ser espuma, podría ella ser mar? Pero desde lo alto solo se ve una estrecha autopista, se le ve llena de autos, que vienen y van hacia algún lugar, su cuerpo caería primero sobre el acantilado, luego y con suerte por entre las piedras de ese cerro o quizás atrapada entre matorrales iría a acabar. Solo con la visión de un océano al que ni llegaría a tocar por lo distante que en verdad estaba, esta segura que así saldría en algún diario chicha o en "Caretas", se arrepiente un poco de no haber preparado ni siquiera una carta de suicida perturbada si lo hacia ella quería que supieran por que mierda fue, ella no sentiría tanto y ellos sufrirían toda la vida, pero quien quiere morir un día como cualquiera, otro día gris en la ciudad mas gris del mundo, una chica mas una chica menos, y como su sonrisa a flor de labio, puede esconder tanto llanto. Entonces ya no esta de pie. Se sienta, pone los brazos por detrás de su espalda, y suspira pensando ¡Qué cobarde! pero la verdad es que suspira aliviada, porque no todos los días son grises en Lima, porque no siempre el sol parece un fantasma, y no todas las playas son solo de piedras. Que importa no ser un titular, ser una noticia. Ya en aquel acantilado sobre la tierra, solo han quedado las marcas de sus zapatillas blancas, el polvo que se levanta fue solo el primer paso de vuelta hacia la Avenida Armendáriz y aunque hoy "Un día como cualquiera" haya sido una mierda, no siempre en Lima la vida es así. Dee Dee solo quiere vivir, ella ama la vida, y no se dejará paralizar por sus temores, piensa seguir adelante con una sonrisa, en el fondo la vida no es tanto una mierda, ella sabe que puede llegar a ser feliz y ahora eso le basta.
Sobre la avenida Armendáriz el viento que corre llega con olor a mar, es una brisa fuerte, un tanto fría, pero no helada que refresca en primavera, y en invierno raspa; se siente y puede por las mañanas empujar la neblina hacia el malecón, el sol se muestra mas, como una luna redonda y gigante al comenzar la mañana. Junto con aquel viento, y ya resignada a la poca fama, ella pega sus pasos sobre el filo del acantilado, el viento es mas fuerte, la neblina es mas densa y el olor a mar toma forma, y ahora también es un ruido que le susurra, es un romper pausado de piedras y de olas; la ciudad siempre será gris, las calles nunca tendrán respuestas y su mundo ahora le causa dolor. ¿Podría lanzarse desde aquel paraíso? ¿Llegaría a ser olas, a ser espuma, podría ella ser mar? Pero desde lo alto solo se ve una estrecha autopista, se le ve llena de autos, que vienen y van hacia algún lugar, su cuerpo caería primero sobre el acantilado, luego y con suerte por entre las piedras de ese cerro o quizás atrapada entre matorrales iría a acabar. Solo con la visión de un océano al que ni llegaría a tocar por lo distante que en verdad estaba, esta segura que así saldría en algún diario chicha o en "Caretas", se arrepiente un poco de no haber preparado ni siquiera una carta de suicida perturbada si lo hacia ella quería que supieran por que mierda fue, ella no sentiría tanto y ellos sufrirían toda la vida, pero quien quiere morir un día como cualquiera, otro día gris en la ciudad mas gris del mundo, una chica mas una chica menos, y como su sonrisa a flor de labio, puede esconder tanto llanto. Entonces ya no esta de pie. Se sienta, pone los brazos por detrás de su espalda, y suspira pensando ¡Qué cobarde! pero la verdad es que suspira aliviada, porque no todos los días son grises en Lima, porque no siempre el sol parece un fantasma, y no todas las playas son solo de piedras. Que importa no ser un titular, ser una noticia. Ya en aquel acantilado sobre la tierra, solo han quedado las marcas de sus zapatillas blancas, el polvo que se levanta fue solo el primer paso de vuelta hacia la Avenida Armendáriz y aunque hoy "Un día como cualquiera" haya sido una mierda, no siempre en Lima la vida es así. Dee Dee solo quiere vivir, ella ama la vida, y no se dejará paralizar por sus temores, piensa seguir adelante con una sonrisa, en el fondo la vida no es tanto una mierda, ella sabe que puede llegar a ser feliz y ahora eso le basta.
8 Comments:
gracias.... por escucharme y entenderme tanto eres para mi y yo para ti!
tuya, MJ
By MJ Paz-Soldan, at 10:19 PM
el amor viva su amor agustin :)
By Anonymous, at 9:10 AM
Mj Paz y Agustín, muy bonito este corto relato. Felicidades por la iniciativa de crear ambos un blog. Os leeré. Besos a ambos.
By Ginebra, at 3:42 AM
Debe ser horrible seguir respirando solamente para sobrevivir... dejar que otras manos se posen sobre el cuerpo y no sentir siquiera placer... sería un ultrajo a la memoria, un asalto a la plenitud... una tortura al alma... sobre todo.
La ciudad y sus nubes espesas, la ciudad y sus días grises y lluviosos... y la vida continuando.
Me gustó, como siempre excelso Agustín :)
Buen día!
By BETTINA PERRONI, at 7:15 AM
Las palmeras de la Quebrada, los sonidos de la Ciudad de la furia, los melodramas callados de Lima y acá, en México, todo pasa casi igual, nada más cambiando el nombre y la profesión, lo demás, va como espejo...
OsCuRaS rEvErEnCiAs.
By Akasha Déclenché!, at 5:17 PM
Que delicia leerlos
Un beso
By Abi Finch, at 8:54 PM
Dicen que nadie esta lejos del abismo,nunca los dias son completamente "grises".
Acaso al final del dia,
acaso al final del pensamiento
acaso al llegar un pequeño rayo de luz,una esperanza que aletea en la cornisa,
...siempre la vida vuelve a mostranos sus matices.
Un placer leerlos.
Menta
By Menta, at 1:29 PM
tienes dos premios en mi blog, abrazos
By Anonymous, at 7:52 AM
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